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Tenemos esos hijos que en la infancia eran tiernos graciosos, fáciles de manejar, muy dependientes de nosotros, que tu los guiabas, conducías con bastante facilidad, y aquellas cosas que le decías, y hablabas y le mandabas eran asumidas sin muchos problemas, la visión del mundo que tenia era muy limitada, se reducía a su familia y poco mas; si tenía en él esa vana manera de vivir, en el era notorio en ciertos momentos el mal humor, descontento, la rabia, la mentira, los celos.
Pero pasó de los 10 años ciertas cosas empezaron a cambiar, diferencias cambios biológicos y psicológicos empiezan a anunciar el comienzo de otro periodo en su vida, uno que es importante y crítico, uno que va a definir y marcar mucho a ese hombre y mujer durante muchos años. Es la pubertad
Cada fase de la vida tiene ciertas tentaciones e inclinaciones al pecado que son características, ya fuera en la niñez, la madurez, la vejez, por las circunstancias donde se desenvuelve, por las condiciones personales en la que se está , las tentaciones del niño, del joven o del anciano no son la mismas exactamente.
Y los adolescentes son llamados a guardar y a vigilar ciertas tentaciones que son mas normales y notorias y con mas fuerzas en esa etapa concreta de la vida.